El Campamento Diververano es una propuesta lúdica para que los niños se diviertan, y se ha convertido en apoyo para las familias con hijos con necesidades especiales. La elaborada planificación de actividades caracteriza esta iniciativa, al igual que la profesionalización, que cuenta con apoyo de voluntarios y estudiantes de prácticas. Entre las dinámicas preferidas por los participantes destaca el cuidado del huerto, la atención de animales de la minigranja y las actividades sensoriales.
La directora del Área infanto-juvenil, Maite Echegaray, subraya la necesidad de contar con esta propuesta inclusiva, y asegura que es “un espacio de ocio seguro, con una metodología adaptada, en el que los niños disfrutan mucho. Es difícil apostar por la inclusión, pero hemos creado una auténtica experiencia en valores”. También recuerda que todos los niños participan en todas las actividades, sin importar sus dificultades, para favorecer la autonomía personal.